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Blog de información sobre el mítico bar de Zaragoza, fundado por Valtueña, que tuvo su apogeo entre 1981 y 1983.

EL CULPABLE DE LA MOVIDA

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Josemari (Valtueña), 1981

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viernes, 25 de febrero de 2011

Rodolfo Notivol a "Noches de BV80"


Rodolfo me ha enviado este mensaje que quiero compartir.

Querido José Mari:

Felicidades.

Felicidades por la mención honorífica a tu libro NOCHES DE BV80 en los Premios de la Música como mejor libro del año de temática musical, sin duda merecida, y felicidades (aunque sea con retraso) porque hace siete días se cumplieron los treinta años de la apertura del BV80.

Te debía unas líneas sobre el libro desde hace tiempo. Tarde, pero aquí están para lo que dispongas. Tómalas como un regalo de cumpleaños.

“En noviembre, Paco Ibáñez cantó en el teatro Principal “Ya no hay locos”, de León Felipe. Pues sí, aún quedan locos en España. Hace siete años, ya casi ocho, Valtueña decidió cometer una de sus habituales locuras ¿El resultado? Un libro de mil diecinueve páginas sobre la historia de un bar. ¿Un disparate? Lo sería si Valtueña en el libro sólo contara la historia de aquel bar.

A veces, los libros se leen mejor en contacto con otros libros. De hecho, hay quien dice que la literatura tiene mucho de diálogo entre libros. Hace unos días terminé de leer “Anatomía de un instante”, el ensayo de Javier Cercas sobre el 23-F, y su lectura me llevó de nuevo a “Noches de BV80”.

Los dos coinciden en un momento histórico: principios de 1981, pero hacen dos lecturas diferentes del mismo. Cercas lo mira todo a vista de pájaro, desde la altura de la política y la historia. “Noches de BV-80” lo hace a ras de suelo, desde la verdad del arte y de la vida cotidiana. Cercas hace preguntas. En “Noches de BV80”, casi sin querer, como debe ser, se dan algunas respuestas.

Ana Marquesán, Dionisio Sánchez y Félix Zapatero, del grupo de teatro "El Grifo", en el BV80, febrero de 1981

Dice Cercas que el día del golpe y, en general, en toda la transición el miedo nos pudo a todos, que nos quedamos en casa acobardados y no salimos a defender la democracia. Puede haber una parte de verdad en ello. La tarde del 23-F, desde luego, no hubo manifestaciones, ni revueltas. Pero eso no significa que todo se nos diera hecho. No sé lo que habría ocurrido al día siguiente de aquella noche de lunes si los militares se hubieran salido con la suya. Quizás todo se habría ido al traste. Pero siempre he pensado que lo que estaba ocurriendo en la calle, entre la gente, incluso en una ciudad casi siempre invisible como Zaragoza, tenía la fuerza suficiente como para resultar imparable. La necesidad de libertad y las ganas de gozar y de crear no las iba a anular ningún bigotudo con tricornio. Por primera vez en muchos años este país veía la vida como una oportunidad y no como un “valle de lágrimas”. Y eso es precisamente, y no es poco, lo que se muestra en “Noches de BV80”: la voluntad silenciosa, pero obstinada, que empujó toda una época.

Es posible que el libro, como por otra parte casi todos los libros, padezca de sobrepeso, que no le habría venido mal desprenderse de algunas páginas. Pero también es cierto que una parte importante de ese sobrepeso tiene su causa en la generosidad. Entre quienes vivieron aquel momento hubo quien supo ver esa oportunidad de la que antes hablaba y quien no, quien se agarró a ella y a quien le fallaron las fuerzas. Pero mucha gente (desde la música, el teatro, el arte o la propia vida) lo intentó. Gracias a Valtueña, todos ellos, los que llegaron y los que se quedaron en el camino, tuvieron su propio foco de luz y su brillo en aquellas noches zaragozanas y ahora, otra vez, cada uno de ellos tiene su hueco en las páginas de estas “Noches de BV80”. Eso hace del libro un documento más que necesario, imprescindible, y retrata el talante de su autor.

Sí, aún hay locos. Afortunadamente, aún hay locos maravillosos en España.”

Rodolfo Notivol.
25 de febrero de 2011
[Rodolfo Notivol Gascón es escritor y periodista]

viernes, 18 de febrero de 2011

GRACIAS A LOS PREMIOS DE LA MÚSICA ARAGONESA


Gracias a Sergio Falces y David Chapín por esa magnífica Gala de los Premios de la Música realizada en el Teatro Principal, a la que desafortunadamente no pudimos asistir.

Gracias por esa mención honorífica como mejor libro del año de temática "musical" a "NOCHES DE BV80" en ese gran escenario.

Gracias mil a Aragón Musical,
de Valtueña y Marisa Lanca.




miércoles, 9 de febrero de 2011

Noches de BV80 en MondoSonoro


MONDOSONORO. Febrero de 2011, nº181

VALTUEÑA. NOCHES DE BV80.

Por Mertxe V. Valero

Esta es la historia del BV80, catalizador socio-cultural zaragozano al que, sin ninguna duda, muchos le debemos una parte de nuestra trayectoria vital. Sin Valtueña y su BV80, seguro que la creatividad zaragozana habría encontrado sus cauces, pero probablemente no se habría vivido igual ni la contaríamos de la misma manera.

Catalogado dentro de la “novela histórica”, “Noches de BV80” (Libros del Innombrable) es también un espléndido catálogo de antropología. La brutalidad se encuentra impregnada de la inocencia propia de esa infancia histórica y cultural que padecían Zaragoza, y el país entero, a principios de los ochenta.

José María Blasco Valtueña, artista plástico del ámbito del Grupo Forma, comienza esta historia en noviembre de 1980.

"Mientras estudiaba arte, aprendía de mi padre el oficio de pintor de brocha gorda. Eso me permitía y me permite hacer lo que me da la gana en el mundo del arte, sin intermediarios que se convierten en directores. En aquel tiempo, en aquella crisis, ni trabajaba ni cobraba paro. Necesitaba hacer algo con lo que mantener mis necesidades creativas. Algo excepcional. Nació el BV80".

El BV80 representa la utopía cultural del agitador cultural por excelencia. Un lugar en el que hacer y hacerse, regentado por un idealista inconformista. Allí se fraguaron Los Grifos, Carlos Martín, Mauricio Aznar, Enrique Bunbury, Aborígenes del Cemento... Más de trescientas entrevistas y cinco años escribiendo han sido interpretados en mil páginas en forma de apasionante diario que se complementa en http://barbv80.blogspot.com. Eran necesarios muchos protagonistas prestando sus memorias; produce vértigo recrear el trabajo, compartido con Marisa Lanuza, su mujer y autora de la portada.

"A veces, cuando localizaba a alguien que meses atrás no recordaba que existía, parecía que llevara más de veinte años esperando a que lo llamaras para contarte algo. Sentían una necesidad imperiosa de desprenderse de eso que guardaban en las tripas. Al mes siguiente lo volvías a llamar para comparar con otros recuerdos y muchos me sorprendían, preguntando que si eso me habían contado, que no se acordaban de nada. Gracias que todo había quedado anotado".

Sigo sin entender por qué se inicia un decepcionante febrero del 83 si durante el viaje nos espera una crónica vibrante de experiencias.

"Nunca pretendí escribir esta historia. La mayoría de las cosas relacionadas con el BV80 fue como si hubiese tenido necesidad de olvidarlas. Un artículo de Matías Uribe me obligó moralmente a retomarlo.
Quise empezar esta historia al final porque fue el principio de mis olvidos. Reflejar con el mayor realismo posible los sentimientos y circunstancias que te llevan a borrar parte de tu vida. Este libro es un juego de memorias, en el que se autoanaliza la mía y la de muchos. En la primera parte hay historias contadas como las recordaba, que en la segunda se narran tal como entre todos hemos deducido que realmente fueron".

Peñíscola es una huida con su particular viaje a los infiernos donde reencontrarse con el Valtueña creativo. Después de diez años su regreso está protagonizado por el arte, destacando "una intervención en la iglesia de San Atilano de Tarazona, “¿Ya han muerto los ángeles del futuro?”. El suelo de todo el templo lo ocupaban 13 sepulturas modeladas con arena, con forma de falo, incluidos testículos. De cada una asomaba el ala negra del ángel negro, que en ella había enterrado en posición fetal. De ahí la forma de pene de más de 2 metros. Lo más bonito: en la inauguración apareció el obispo acompañado de varias monjitas, que se quedaron encantadas con aquellas “esculturas tan bonitas”.

Una de sus últimas intervenciones ha sido en la sala de conciertos NOBOO de Tudela y sirve de base a un cortometraje al que le está dando los últimos toques Lucio Cruces.

Anteriormente, Valtueña ha publicado el poemario “Pensamientos del mes ante el botellero” en la misma editorial.

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