9 de la noche.
En una guardería sin niños de más de cuatrocientos metros cuadrados, unas sesenta personas de diferentes edades nos disponemos a escuchar un concierto de shynt-punk.
Comienza el concierto: el grupo Metano, alucinante, por cierto. Escuchadlo.
Cuando llevan dos canciones el público empieza a turnarse. Salen comedidamente con un cigarro sin encender en la mano hacia la calle, para que se vea que no escapan de la música. Fuera también se escucha de la hostia. Dentro del local en ningún momento quedan más de treinta personas. Cuando el grupo está a puntito de entrar en ebullición, para lo cual le gustaría disponer de más calor de público, se le oye decir al cantante evitando mostrar su disgusto: Siento frío. No sé quién tiene la culpa, si los fumadores o la ley antitabaco. Por cierto, una escenografía estupenda para un grupo de punk.
Más tarde, tras coger el coche, seguimos celebrando en una esclarecedora cena y en un garito de delirio con muy buena música para bailar. Y con copas como dios manda.
Comienza el concierto: el grupo Metano, alucinante, por cierto. Escuchadlo.
Cuando llevan dos canciones el público empieza a turnarse. Salen comedidamente con un cigarro sin encender en la mano hacia la calle, para que se vea que no escapan de la música. Fuera también se escucha de la hostia. Dentro del local en ningún momento quedan más de treinta personas. Cuando el grupo está a puntito de entrar en ebullición, para lo cual le gustaría disponer de más calor de público, se le oye decir al cantante evitando mostrar su disgusto: Siento frío. No sé quién tiene la culpa, si los fumadores o la ley antitabaco. Por cierto, una escenografía estupenda para un grupo de punk.
Más tarde, tras coger el coche, seguimos celebrando en una esclarecedora cena y en un garito de delirio con muy buena música para bailar. Y con copas como dios manda.
La culpa la tiene el cantante por decirlo y santas Pascuas.
ResponderEliminarEl cantante no, la ley antifumadores sí.
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