"Nadie recordaba el BV-80", en particular la oficialidad. Y, desde que solté la liebre del BV, hace ya siete años, cuantos más años pasan, más se agilizan, como galgos.
Ahora, sin haberse publicado mi libro Las noches del BV-80, parece que lo dispongan ya en las improvisadas estanterías del retrete de cada cual.
Todo son anécdotas escuchadas en garitos, e incluso en blogs con debate musical.
Palabras dulces que yo he escrito: Alma, la Coca, a pesar de sus desaires punkarras cara a la galería, era dulce como un caramelo. Pero, vamos, esto, para quien la CONOCIESE, era evidente.Ahora, sin haberse publicado mi libro Las noches del BV-80, parece que lo dispongan ya en las improvisadas estanterías del retrete de cada cual.
Todo son anécdotas escuchadas en garitos, e incluso en blogs con debate musical.
Lo que me sorprende es... -qué grandes misterios encierran todavía los entresijos de la cabeza- ...que resucita, veintiocho años después, la causa (el virus, dirían algunos) por la que feneció un grupo de rock que, salvo para los que lo vivimos, fue inexistente.
Se llamaron Petrol Band. Hasta un total de 8 ó 12, dieron sus primeros y últimos conciertos en el BV. Cantaba Dingo y tocaba el bajo Alberto Soria. En el penúltimo, en el BV, salió por primera vez a un escenario el insigne Antonio Tenas, tocando teclados escondido tras el pilar del escenario. Al siguiente y último, tras hablar en el anterior con su colega periodístico Matías, ya no se atrevió.
En mis 350 entrevistas a personajes beuveochenteros, varios de ese grupo, incluido Tenas, creían recordar su disolución, más o menos por las fechas de la última tantada de conciertos en el BV, pero no exactamente el porqué. Sólo uno me habló de una mala crítica hecha por Matías Uribe, y ni sabía cuándo ni la conservaba.
En mis 350 entrevistas a personajes beuveochenteros, varios de ese grupo, incluido Tenas, creían recordar su disolución, más o menos por las fechas de la última tantada de conciertos en el BV, pero no exactamente el porqué. Sólo uno me habló de una mala crítica hecha por Matías Uribe, y ni sabía cuándo ni la conservaba.
Eran primerizos con ilusiones, como todos los primerizos que después han llegado a algo.
Tras seis meses sin salir de las hemerotecas, no conseguí encontrar esa crítica.
Años después, que ya las visitaba por afición -escudriñaba hasta los anuncios-, leyendo la crítica de un supergrupo de jazz de fama internacional, que actuó en la sala Oasis ante 20 ó 30 personas (cuando esa misma tarde, la Petrol-Tenas había actuado en el BV-80 ante 200), de repente me veo a la Petrol embutida entre medio. Y, claro, al crítico oficial de la ciudad se le ocurre compararlos con semejante portento. [Un traspiés lo tiene cualquiera]. Sus palabras hicieron caer la ilusión de la Petrol hasta los sótanos húmedos del BV, sólo que ellos entonces no ensayaban allí.La Petrol Band, después de una actuación en el BV-80, invitados en la radio para una entrevista por Antonio Tenas (el del bigote). El chiquillo del fondo es Chema Fernández.
Tras seis meses sin salir de las hemerotecas, no conseguí encontrar esa crítica.
¿Quién se va a acordar de tan recóndito inciso? Ni siquiera el que lo escribió.
Bueno, pues ahora sí. Y otros.
¿Se despiertan las conciencias...?
... ¡Viva!
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