Casi 3 años después de la publicación del libro, siguen llegando reseñas y comentarios de lectores, lo cual nos alegra enormemente.
Publicamos aquí el último (en doble correo), recibido el de 22 de enero de 2013, de Juan Castelló: un 'viviente' de aquellos años.
Hola Josemari.
[...]
No nos conocemos, pero acabo de terminar tu libro "Noches del BV" y la verdad es que me ha dejado gratamente sorprendido.
Yo soy nacido en el 63, seré algo más joven que tú,
supongo, pero muchas de éstas movidas y personas que cuentas y retratas
las he vivido en directo. Algunas personas que aparecen eran o son
amigos míos, y en algún caso no sabía de algunas facetas suyas.
Yo tengo un tibio recuerdo del BV, en el 81 y 82 yo
tenía 18-19 tacos, y la verdad es que alternaba varias zonas y garitos,
según con quien me juntaba. Tenía amigos del colegio (iba a jesuitas, a
un curso más que Joaquín Cardiel de los Héroes) con los que iba más a la
zona alta que decías en el libro (Shiva, Acuarela, Bianco...), alguna
vez me dejé caer por el Plató (recuerdo haber visto a radio Futura allí,
con un sonido penoso y un Santiago Auserón bastante borde); pero
también iba con otros colegas por Francisco de Vitoria, por la zona del
Rollo, Parrots, Dr. Cerrada... por todos lados, vaya.
Un día, un colega nos llevó a un bar de conciertos
que decía que estaba muy bien. ¡Coño, era el BV80! Tocaban los Golden
Zippers, porque este colega era amigo de Mauricio o de Miguel, no
recuerdo. Fue como ir de safari, como dices en el libro.
Al poco (juraría que a principios de 83), un
conocido algo más mayor, Arturo, se montó un pub y nos invitó a la
apertura. Cuando nos dijo dónde estaba, nos entró la mieditis: calle del
Temple. Cuando por fin la encontramos estábamos cagaos de miedo; sólo
había dos bares más en esa zona, La pianola y El olmo rosa. No le
auguraba ni tres meses de vida al bar de marras.
El bar se llama(ba) La recogida. Vaya pedazo de adivino que estoy hecho.
Me
asombra ver en el libro tanto detalle contado por días, cuando yo tengo
unos recuerdos mezclados y algo borrosos de esos años. ¿Llevabas una
agenda o tienes una memoria prodigiosa?
Bueno, lo dicho, un libro estupendo para los que
hemos vivido, muy de cerca o a cierta distancia, todas esas cosas. Hay
muy poco escrito, que yo sepa, de esa época y a partir de cierta edad
nos volvemos un pelín nostálgicos.
El día que quieras tomar un café y charlar de esa época, ya sabes dónde estoy.
Un saludo,
________ Juan Castelló.
Golden Zippers en el programa de TVE Aragón, Musicaire, de 1983.
Hola Josemari.
Gracias por la cortesía de responderme.
Desde
luego, habrá sido un curro de los gordos. Más de mil paginotes, pero yo
me lo he zampado en una semana, robándole horas al sueño y a los míos.
Me he reconocido (figuradamente hablando) en algunas páginas, en algunos
conciertos, pero sobre todo en el momento concreto.
Era esa sensación de despertar de algo, de empezar algo nuevo....pero
sin saber muy bien hacia dónde había que ir. Cada fin de semana era una
movida diferente, cada bar que abría era un planeta nuevo, cada persona
que conocías era alguien muy especial...Es posible que sea cosa de la
edad, volviendo la vista atrás somos muy benevolentes con nosotros y con
nuestras circunstancias. Pero que duda cabe que, en general, la época
entre los 16 y los 25 suele ser la que se recuerda con más agrado, por
que es cuando empiezas a conocer el mundo por ti mismo y no por lo que
otros quieren que conozcas.
Y es que no había nada ni nadie hasta ahora (que yo conozca) que
documentara tan bien, no sólo los hechos, sino el espíritu, el momento.
Creo que gracias a ti y a tu libro no se perderán muchos recuerdos de
los que hemos nacido entre mediados de los cincuenta y mediados de los
sesenta.
Ayer mismo lo comentaba, comiendo con unos amigos-colegas de trabajo de
mi quinta vi la oportunidad. Les pregunté, "¿Os acordáis del BV80?". Y
tras unos segundos, algunos dijeron: "Hostias, es verdad! Allí vi mi
primer concierto!". Y seguimos: "¿Y del Shiva? ¿Y el Bonanza?" Y el
Escaparate, el Tennesy Casino, Scratch, Babieca, Starter....Sesión de
revival al canto.
Hasta alguien preguntó cómo se llamaba antes el fenecido KWM, y gracias a
tu libro, me lucí: "Antes fue el Plató, pero antes de antes...Cañas y
Barro". Todos flipaos. Y porque lo nombras en el libro, que yo ya ni me
acordaba.
Bueno, que me enrollo mucho y no te quiero hacer perder más
tiempo. Mi enhorabuena de nuevo, y a ver si un día tomamos una caña y
afloramos más cosas.
Un abrazo
________ Juan Castelló.